La combinación de un módulo de tratamiento y reciclaje con una zona de lavado es hoy una solución esencial para las empresas preocupadas por su rendimiento y su impacto ambiental. Un área de lavado por sí sola puede lavar eficazmente vehículos, contenedores de basura, maquinaria agrícola, vehículos pesados ​​o equipos de construcción, pero es el módulo de reciclaje el que multiplica por diez su eficiencia al garantizar una gestión responsable de las aguas residuales . Gracias a un sistema de filtración y tratamiento, el módulo de reciclaje filtra, descontamina y reutiliza el agua de lavado , reduciendo considerablemente el consumo de agua potable y los vertidos contaminantes al medio ambiente. El sistema de filtración reduce el consumo de aditivos en la zona de lavado (detergente, hidrófugo, etc.) y reduce los costes potenciales de recogida y reprocesamiento de efluentes peligrosos.

Esta combinación de área de lavado y reciclaje no solo cumple con los requisitos normativos de protección ambiental, sino que también representa una ventaja económica . El reciclaje de agua ayuda a reducir los costos relacionados con el suministro y el vertido de agua.